Día Mundial del Ictus: atención a la prevención

27-10-2023

El accidente cerebrovascular, también conocido como enfermedad cerebrovascular, es la aparición repentina de trastornos de la circulación cerebrovascular, que incluyen principalmente dos tipos principales: accidente cerebrovascular isquémico y accidente cerebrovascular hemorrágico. Según el Informe mundial sobre accidentes cerebrovasculares de The Lancet, en 2019, hubo un estimado de 1,22 millones de casos de accidente cerebrovascular en todo el mundo, y 101 millones de personas se vieron afectadas. Resultó en 143 millones de años de vida ajustados por discapacidad y 6,55 millones de muertes. El accidente cerebrovascular es la segunda causa principal de muerte en todo el mundo y la tercera causa principal de muerte y discapacidad en todo el mundo.

Aunque el ictus es una enfermedad muy peligrosa y dañina que afecta seriamente la vida sana de las personas, sigue siendo una enfermedad prevenible y controlable. El gobierno chino, las organizaciones, los expertos y los académicos en el campo de la medicina del ictus, el personal médico y los voluntarios de bienestar público han insistido durante mucho tiempo en promover el concepto de salud y el conocimiento científico de la prevención del ictus entre el público. La Organización Mundial del Ictus señaló recientemente que el 90% de los ictus se pueden evitar, por lo tanto, el público comprende los diversos factores de riesgo que conducen al ictus y, a través de la práctica física y la prevención activa, toda la sociedad construye conjuntamente una Gran Muralla de prevención y control de la salud del ictus, que es la estrategia y la política más fundamentales para el rápido progreso de la prevención y el control del ictus en China.

Entonces, ¿cómo podemos prevenir el accidente cerebrovascular?

1. Realizar autoevaluaciones periódicas de los factores de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, entre ellos hipertensión, hiperglucemia, hiperlipidemia, tabaquismo, consumo de alcohol, sobrepeso y obesidad, estilo de vida poco saludable y otras enfermedades que pueden provocar un accidente cerebrovascular.

2. Mantenga la presión arterial bajo control. La presión arterial debe medirse al menos una vez al año para las personas mayores de 35 años y al menos una vez al mes para las personas con presión arterial alta, que también necesitan medicación.

3. Controle su nivel de azúcar en sangre. Se recomienda que las personas sin factores de riesgo de diabetes comiencen a hacerse controles a partir de los 40 años de edad, y las personas con factores de riesgo de accidente cerebrovascular deben controlar su nivel de azúcar en sangre con regularidad.

4. Control de los lípidos en sangre. Los lípidos en sangre elevados generalmente no presentan síntomas ni signos anormales y deben detectarse a tiempo mediante un examen de lípidos. Los adultos mayores de 20 años deben medirse los lípidos en ayunas al menos una vez cada 5 años, los hombres mayores de 40 años y las mujeres posmenopáusicas deben hacerse la prueba cada año y, en los grupos de alto riesgo de enfermedad cardiovascular isquémica y accidente cerebrovascular isquémico, los lípidos en sangre deben medirse cada 3-6 meses.

5. Deje de fumar. Fumar es perjudicial, todas las personas deberían dejar de fumar activamente y evitar los daños del tabaquismo pasivo.

6. Controle su peso. Las personas con sobrepeso y obesidad pueden adelgazar mediante un estilo de vida saludable, una buena alimentación, el aumento de la actividad física y otras medidas que favorecen el control de la presión arterial y la reducción del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

7. Alimentación saludable. La dieta diaria debe ser diversificada para que el aporte de energía y nutrición sea equilibrado, no tomar más de 5 g de sal al día, reducir el consumo de alimentos grasosos, controlar la ingesta de colesterol y carbohidratos, y evitar el alcohol.

8. Realice ejercicio de forma científica. Los adultos sanos realizan ejercicio aeróbico 3 o 4 veces por semana, cada uno de ellos con una duración de más de 40 minutos, como por ejemplo: caminar rápido, trotar, andar en bicicleta, etc. Las personas de mediana edad y mayores pueden realizar ejercicios de fitness según sus propias condiciones.

9. Acepte activamente los tratamientos para enfermedades relacionadas como infarto de miocardio, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica, etc. El riesgo de accidente cerebrovascular en personas con las enfermedades mencionadas es significativamente mayor que el de la gente común, por lo que deben realizarse exámenes físicos y reexaminarse regularmente, recibir tratamientos de especialistas y tomar los medicamentos recetados por los médicos.

 

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