Diferencia entre Mycoplasma pneumoniae y clamidia
Tanto el micoplasma como la clamidia pertenecen a la amplia categoría de bacterias, que se encuentran entre las bacterias y los virus en cuanto a tamaño, y contienen tanto ADN como ARN. Se diferencian de los virus porque estos últimos tienen ADN o ARN, no ambos. Por lo tanto, se clasifican como bacterias.
Mycoplasma pneumoniae (MP) es uno de los patógenos importantes de las infecciones del tracto respiratorio, causando principalmente infecciones del tracto respiratorio, como faringitis, bronquitis, neumonía, etc., y también puede causar daño a múltiples órganos y sistemas como la mucosa de la piel, el sistema nervioso, el sistema cardiovascular, el sistema digestivo y el sistema sanguíneo. La neumonía por Mycoplasma pneumoniae (MPP) representa el 10-40% de las neumonías adquiridas en niños, y es el tipo más común de neumonía adquirida en la comunidad, la MPP leve tiene un buen pronóstico después del tratamiento con macrólidos y otros medicamentos, mientras que algunas MPP presentan síntomas graves y algunas se convierten en una enfermedad crítica. Si no se reconoce y se trata eficazmente a tiempo, la MPP se tratará de manera más severa. Puede haber peligro de muerte o secuelas residuales como bronquitis obliterante.
Chlamydia pneumoniae (CP) es uno de los patógenos respiratorios que puede causar neumonía, bronquitis, faringitis, sinusitis y otras infecciones respiratorias agudas. Chlamydia pneumoniae es responsable del 10% al 20% de las neumonías adquiridas en la comunidad en niños y del 10% al 20% de las bronquitis agudas en adultos. De hecho, la mayoría de las infecciones por Chlamydia pneumoniae son subclínicas, asintomáticas y rara vez causan una enfermedad significativa, que empeora si no se trata o si se retrasa el tratamiento.
Manifestaciones clínicas de Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae
El inicio de la infección por Mycoplasma pneumoniae es lento, con un período asintomático de aproximadamente una semana al principio, y luego pueden aparecer: fatiga, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos (tos seca episódica, raramente esputo purulento, ocasionalmente esputo inyectado en sangre), fiebre (generalmente fiebre moderada), dolores musculares, etc. Puede ir acompañado de síntomas como sibilancias, ataques agudos parecidos al asma, dolor nasofaríngeo, dolor de oído, etc. Síntomas de neumonía grave: bajo rendimiento mental, negativa a comer, falta de aire evidente, cianosis (labios, dedos de manos y pies, etc. azul violáceo), opresión en el pecho, disnea, hemoptisis, etc. Manifestaciones de neumonía refractaria: después de recibir un diagnóstico y tratamiento regulares durante una semana o incluso más, los síntomas aún no se redujeron o incluso empeoraron, como fiebre persistente, tos intensa y empeoramiento de la infección pulmonar que se puede ver al revisar los hallazgos de las imágenes pulmonares.
La infección por Chlamydia pneumoniae se manifiesta inicialmente como dolor de garganta, ronquera, dolor de cabeza, congestión nasal, secreción nasal, etc., y después de 1-4 semanas aparecen fiebre y tos (principalmente tos seca), síntomas típicos. En algunos pacientes, la hinchazón y el dolor de garganta en la etapa inicial pueden mejorar con un tratamiento sintomático; después de 1-3 semanas aparecen respiración rápida, tos y otros síntomas. El curso de la enfermedad es largo, la tos y otros síntomas incómodos pueden durar de 1 a 2 meses. La infección por Chlamydia pneumoniae es más común en niños en edad escolar y menos común en menores de 3 años.
Complicaciones de Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae
Aproximadamente 1/4 de los pacientes confirmados con infección por Mycoplasma pneumoniae pueden tener complicaciones extrapulmonares, y algunos niños presentan síntomas extrapulmonares que son incluso más evidentes que los respiratorios, por lo que a veces son propensos a diagnósticos erróneos y a diagnósticos no diagnosticados: exantema, encefalitis, anemia hemolítica, miocarditis o endocarditis, nefritis. La infección por Chlamydia pneumoniae, además de afectar al sistema respiratorio, también puede aparecer con síntomas pulmonares: asma bronquial, artritis reactiva, aterosclerosis, sistema nervioso, carditis, endocarditis, pericarditis, eritema nodoso, hepatitis, tiroiditis, otitis media, etc.
Vía de infección y población susceptible
Las vías de infección de Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae son similares, se transmiten a través de gotitas o aerosoles e invaden directamente las células mucosas de las vías respiratorias para causar infección de las vías respiratorias. Las personas son generalmente susceptibles a Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae, pero es más común en niños y adolescentes mayores de 5 años. La infección puede ocurrir durante todo el año, generalmente en escuelas, hogares de ancianos, hospitales y otros lugares densamente poblados propensos a la infección en grupos.
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